Admito que el espacio virtual me ha conquistado: de nada sirvieron los recelos, dudas y prejuicios formulados desde mi mirada de “inmigrante-digital-recién-llegada”. Es imposible seguir ignorándolo, el interés por ingresar y conocer este ámbito (que curiosamente se apropia tanto de lo real como de lo intangible) está instalado. Desafía mis ordenadas estrategias de lectura y otros tantos sistemáticos procedimientos de aprendizaje desarrollados en el siglo XX que, hasta el momento, fueron útiles para operar en un mundo tangible y concreto donde el “espacio” tenía como base al Planeta Tierra y el “tiempo” transcurría sin sobresaltos enmarcado en rigurosas categorías capaces de distanciar pasado, presente y futuro.
Los interrogantes surgen desordenadamente: ¿Cómo abordar este “nuevo mundo”? Surge una imperiosa necesidad de descifrarlo para poder aprehenderlo: ¿Mundo paralelo a la sociedad en la que construyo mi realidad cada día? ¿Mundo actual? ¿Mundo habitado por las nuevas generaciones? ¿Mundo que asegura la participación de todos en la construcción de conocimientos?
Confiando en mis habituales modos de conocer, comienzo por abrir la puerta mágica (Internet) y descubrir la Web 2.0 de la mano de Cobo Romaní y Pardo Kuklinski (2007) y de Castells (2001) para advertir sus ineludibles relaciones con la educación.
Aproximaciones a la Web 2.0
El conocimiento y su propiedad sinérgica son importantes fuentes del profundo cambio operado en las sociedades actuales. Son impactantes los planteos de Bell (1976) al señalar que los cambios no estarían dados sólo por la evolución de una sociedad industrial hacia una sociedad post-industrial sino que el tratamiento de los datos y la información sería el paradigma que afectaría profundamente a la vida moderna.
Castells (2001: 3) reconoce tres fuentes que combinada y simultáneamente dan origen a Internet: “…Internet se desarrolla a partir de la interacción entre la ciencia, entre la investigación universitaria fundamental, los programas de investigación militar en Estados Unidos -una combinación curiosa- y la contracultura radical libertaria. Las tres cosas a la vez.” También advierte de la existencia de una cuarta fuente (la cultura empresarial) que acercó Internet a la sociedad.
La contracultura libertaria, representada por las comunidades hackers, desarrolló sistemas de colaboración que permitió el libre intercambio de conocimientos y la construcción colaborativa del saber en los años ’60 y ’70, fundando así los principios en los que se basa la Web 2.0. Al respecto Cobo Romaní (2007:44) cita a Himanen quien “agrega que la motivación principal que impulsa esta apertura creativa es el deseo de aportar conocimientos, aprender cada vez más y el reconocimiento de los pares”
Esta idea de conocimiento abierto encontró su concreción en conceptos concebidos por diferentes autores, citados por Cobo Romaní (2007: 44):
· Intecreatividad: Berners-Lee, 1996
· Inteligencia colectiva: Lèvy, 2004
· Multitudes inteligentes: Rheingold, 2002
· Sabiduría de las multitudes: Surowiechi, 2004
· Arquitectura de la participación: O’Reilly, 2005
La colaboración y la participación son los puntales a partir de los cuales se entrelazan y crecen los contenidos de la Web 2.0 siendo éste el contexto que otorga nuevos significados a prácticas vinculadas a la producción e intercambio de conocimientos. Su efecto en la modificación de las relaciones sociales son inevitables y los autores antes mencionados transmiten su propia perspectiva de “conocimiento abierto” analizando el impacto en las interacciones sociales: “perspectiva tecno-social” (2007:45), “proceso social de intercambio” (2007:45), “entorno de coordinación sin jerarquía” (2007:46), “grupos espontáneamente constituidos” (2007:46), “nuevas dinámicas de construcción del capital social” (2007:47), “desdibujamiento del contexto social en la práctica individual” (2007:47), “decisiones colectivas” (2007:48), “valoración del usuario” (2007:49). Así, conocimiento y sociabilidad serían las dos caras de la moneda de circulación pública en el ámbito de la Web 2.0.
Castells (2001:11) distingue la sociabilidad real de la virtual, destacando que “las comunidades virtuales son tanto más exitosas, cuanto más están ligadas a tareas, a hacer cosas o a perseguir intereses comunes juntos”. El sostenimiento de las comunicaciones y/o interacciones sociales está dado por el interés en crear o producir en colaboración ya que se potencia la capacidad de generar conocimiento.
Pareciera que en esta dinámica caben “todos”, que hay sitio para alojar a “todos”, lo cual permitiría a las personas incluirse en la sociedad a través de la apropiación del saber construido por la humanidad. Al respecto, Kuklinski (2007:90) cita a Wilhelm ((2004) quien “propone una sociedad más eficiente pero inclusiva, ya que el analfabetismo digital (como un nuevo formato de discriminación) puede ser letal en grupos sociales ya marginados a pertenecer a un menos competitivo mercado analógico off-line. En este mercado, el bajo nivel educativo repercute en incapacidad para buscar información, escogerla, producirla e interactuar con todo tipo de interfaces digitales”. Las nuevas condiciones impuestas por la sociedad del conocimiento como contexto, contempla la exclusión como uno de sus procesos constitutivos. Esta exclusión estaría dada por el escaso desarrollo de capacidades que faciliten una participación activa en el proceso de intercambio de conocimientos que favorece la Web 2.0: buscar y procesar información y transformarla según los objetivos buscados (Castells, 2001:7).
Entonces, la educación tiene una llave. Es necesario materializar legítimas vías de inclusión en la sociedad del conocimiento.: “agregar valor al intercambio de información” (Cobo Romaní, 2007:44) potenciando habilidades, capacidades que transformen al usuario en productor crítico de contenidos para que habite de manera productiva en la Web 2.0.
BIBLIOGRAFÍA:
· Cobo Romaní, Cristóbal; Pardo Kuklinski, Hugo. (2007). Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. Grup de Recerca d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic. Flacso México. Barcelona / México DF. E-book de acceso gratuito. Versión 0.1 / Septiembre de 2007 ISBN 978-84-934995-8-7
· Manuel Castells (2001): Internet y la sociedad red. Lección inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad de la información y el conocimiento UOC.